recibimos lo que hemos dado"
Louise L. Hay
Testimonios
Gloria:
Hace 16 años, me encontré con tiempo libre para dedicar a los demás. Ya conocía Proyecto Hombre con anterioridad y la labor que hacía. Desde entonces he dedicado una parte de una tarde a la semana a recibir a los que van y a atender el teléfono y puedo decir que me he encontrado con personas que son muy afectuosas y sensibles y están deseando recibir cariño.
Algunas personas, se creen que el estar ahí puede ser peligroso pero lejos de eso puedo decir que nunca me he sentido amenazada ni he pasado miedo, al contrario, he recibido mucho más de lo que he dado. Es poco lo que damos y mucho el agradecimiento que recibimos.
El trato del personal es exquisito y te sientes como parte de la familia porque se te comunican todos los cambios y todo lo que ocurre dentro de la asociación. Ves que lo que haces no es tiempo perdido.
Enrique:
El trato que he recibido por parte de todos los estamentos del programa (Dirección, terapeutas, otros trabajadores y voluntarios) ha sido inmejorable.
He recibido muestras expresas de agradecimiento (una placa, mención elogiosa en la revista nacional del Programa y otros detalles). Todo esto rebasa mis aspiraciones en este sentido.
Son impagables las sensaciones vividas, sobre todo en la montaña, con unos muchachos que estaban descubriendo la naturaleza y cuya vida había estado, muchas veces, tan alejada de ella.
Los grupos de autoayuda fueron una muestra de confianza en mí por parte del Programa y de los miembros de los mismos. Me impresionaron fuertemente y me dieron la posibilidad de conocer los problemas de las familias de los drogodependientes.
Además de todo esto, aunque no sé explicarlo mejor, siento un gran bienestar por poder colaborar en esta “empresa”. Son sensaciones que surgen cuando uno piensa en los demás y trata de ayudarlos en sus necesidades. Estoy muy agradecido a P. H.
E.G.A.:
MI EXPERIENCIA EN PROYECTO HOMBRE
Mi relación con Proyecto Hombre se ha desarrollado en dos etapas bien diferentes, tanto en la vida de P. H. como en la mía propia. En la primera, que se mantuvo durante 9 o 10 años, la Dirección del programa y su fase de Acogida estaban en las Oblatas y los usuarios eran acompañados por familiares u otras personas aceptadas para tal misión. Había grupos de autoayuda y reuniones semanales con el Director.
Mi situación personal, a muy grandes rasgos, era la siguiente: estaba en activo profesionalmente, tenía las tardes libres y estaba pasando una situación familiar muy dura. Mi colaboración, en aquella época se extendió a los grupos de autoayuda, a dar clases de cultura general a familiares de los usuarios y como guía de montaña en excursiones, sobre todo, con gente de la Comunidad Terapéutica.
Se interrumpió mi relación con P. H. durante 3 o 4 años, por falta de tiempo, y, al reanudarse, la sede del programa estaba en la Avda. Zaragoza y ya no había grupos de autoayuda. Ya me había jubilado y, por razones físicas, no podía hacer aquellas excursiones montañeras. En estos años he colaborado en el acompañamiento de los internos en sus desplazamientos a Pamplona y, a veces, en su transporte de y a Estella, así como haciendo recados varios relacionados con el trabajo administrativo.
Voy a intentar reflejar, de alguna manera, la ”remuneración” que he recibido por esta colaboración con P. H.
En aquella primera época se tradujo en un gran alivio en el sufrimiento que me producía mi situación familiar, porque conocí y viví , esta vez sin estar directamente implicado, otro asunto durísimo, en el que me impliqué intensamente. Aquel sufrimiento se “diluyó” y se hizo mucho menos obsesivo o exclusivo.
En la segunda época, una vez jubilado, mi dedicación a P. H. ha contribuido, de forma muy importante, a estructurar mi tiempo y a sentirme socialmente útil. Ambos logros son, en mi opinión, importantísimos al cesar la actividad laboral.
Me ha parecido que, para los internos, he sido un personaje un poco especial, en el sentido de que no era ni su padre ni su terapeuta. He gozado de su simpatía y de su confianza. Me han contado muchos de sus problemas y de sus andanzas y esto ha sido para mí muy reconfortante. Y muchos de ellos me han agradecido mi dedicación.
MAIKA:
Concibo el voluntariado en general como ESPERANZA, esperanza en poder construir un mundo nuevo, con nuevos valores, ideales, ilusiones...Alguien dijo que un desierto se compone de muchos granos de arena, ojalá sigamos aportando todos nuestro grano de arena y que lleguen otros que aporten sus gotas de agua y así entre todos podamos construir un maravilloso oasis en el desierto de la vida. Llevo muy poco tiempo de voluntaria en Proyecto Hombre, pero lo suficiente para poder describir mi experiencia en dos palabras GRATITUD y AYUDA.
MENTXU:
Al celebrar los 25 años de la apertura de Proyecto Hombre, me gustaría dejar mi testimonio como voluntaria desde hace años en esta Organización.
A lo largo de este tiempo, han sido muchas las muestras de agradecimiento y reconocimiento de Proyecto Hombre a sus voluntarios. Somos valorados y nos sentimos parte del equipo. Nos ayudan con formación, somos invitados a los actos y eventos y nos comunican las decisiones importantes. Con todos estos gestos, nos dicen GRACIAS.
No importa si las tareas son más o menos importantes. Si se trata de acompañar, de coger el teléfono o de hacer un recado. Cualquier pequeño acto forma parte de una gran trasformación social que cada día te recompensa y te hace aprender. Aprender a empatizar, a escuchar, a abrir la mente. A actuar con responsabilidad. A lidiar con situaciones complicadas que te hacen crecer como persona. En definitiva, a ver la vida de otra manera.
Llevo como voluntaria 10 años y ¡espero continuar con vosotros otros 10! Aportando de manera solidaria lo mejor de mí, y recibiendo algo más valioso que lo material, una experiencia gratificante.
LAURA:
Y tú, por qué eres voluntaria?
Cuando se dice que un grano de arroz puede desequilibrar una balanza, se nos olvida que el mismo grano también puede ser el que la mantenga equilibrada. Con esto se pretende decir que todo cuenta, hasta lo más pequeño puede tener una repercusión importante.
Así pues, yo respondo que ser voluntaria es mi grano de arroz, que por grande o pequeño que sea, todo cuenta, todo suma. Nunca sabemos de lo que somos capaces de ocasionar con un sencillo gesto, entonces, por qué no "gesticular"?
Por todo ello y más, creo que el voluntariado te enseña a ver que siguen existiendo las ganas de hacer por querer y no por deber. En Proyecto Hombre las ganas de querer ganan a las de deber.
ROSY:
Proyecto Hombre: es un lugar inmenso donde gente pequeña salva vidas
Voluntariado:
Lo que me ha motivado a ser voluntaria es ver a las personas detrás del problema y apreciarles en su lucha, estoy aprendiendo a escuchar y a juzgar menos.
Mari Jose:
No sé cómo expresar mi satisfacción personal, al haber podido aportar mi granito de arena a esta comunidad, en la que durante tantos años nos hemos enriquecido con el apoyo a tanta gente que lo ha necesitado. Doy gracias a todos.
Una madre:
Soy la madre de una joven que hizo el programa en el año 1991. Comenzó en enero de ese año. Llegué a «Proyecto Hombre» angustiada, no sabía qué hacer. Me recibieron con todo cariño que en aquel momento necesitaba y hoy sigo recibiendo. Me dieron muchos ánimos, cosa que nunca olvidaré ni podré agradecer lo suficiente. Salió del programa siendo otra persona. Hoy es una gran mujer, responsable, trabajadora, cariñosa, buena, solidaria, una madre estupenda y una hija magnífica.
Han pasado muchos años y el fruto de aquel trabajo que hicieron en Proyecto Hombre lo veo cada día. No se puede ser mejor persona. A partir de aquel momento, lo mejor que podía hacer, era colaborar con Proyecto haciéndome voluntaria, cosa que hice y hago con mucho gusto. Aprovecho esta oportunidad para dar las gracias a «Proyecto Hombre» en mi nombre y en el de tantas familias que son tan felices como yo. Muchas gracias a todo el equipo que sigue trabajando con el mismo entusiasmo y cariño como cuando empezasteis. MUCHAS GRACIAS.
Ex usuario:
AGRADECIMIENTO AL VOLUNTARIADO
Desde hace ya 25 años Proyecto Hombre viene haciendo una ardua labor con las personas que tienen dificultades con las adicciones con el fin de que estas personas puedan superar estos problemas y empezar una nueva vida de una forma diferente a la que habían conocido.
En este mismo sentido también se refuerzan las relaciones familiares, que en algunos casos las relaciones familiares de los usuarios llegan a Proyecto Hombre destruidas o semidestruidas, también se ayuda a la inserción social como al mundo laboral para completar un proceso individual con lo cual hay una mejora de vida sustancial.
A esta línea de trabajo profesional se suman también un gran número de personas que facilitan el trabajo a los profesionales y que sin ellos no sería posible este trabajo completamente, cubren necesidades de los usuarios a donde no llegan los profesionales, y este grupo es “El voluntariado”
Hacen una labor silenciosa y muchas veces muy poco reconocida, estas personas sacan tiempo para atender las necesidades de los usuarios de su tiempo libre sin pedir nada a cambio más solo con el deseo de que esa persona que están ayudando aproveche al máximo su tiempo en Proyecto Hombre para curarse.
Todas las labores que realizan me parecen de una calidad humana y moral increíbles, dignas de todo mi reconocimiento y admiración.
Por todo, ello un millón de gracias infinitas por vuestro tiempo y labor, porque yo también fui usuario y me acompañasteis en mi proceso GRACIAS.